El Uruguay Neo-Socialista

Por: Mauricio R. Antúnez

La China comunista –o socialista de mercado como prefieren denominarse hoy en día- es  una economía avasallante y dinámica. Hoy, dicha economía se está por convertir en la tercera del planeta y está en un proceso de apertura, nos da una nueva lección al Uruguay. Este jueves pasado en la Republica Popular China han aprobado una ley antimonopolio, sin embargo en Uruguay vamos en camino contrario.

Se han dado desde la asuncion del presidente Tabaré Vázquez una serie de hechos que van en contra de la libre competencia, además de un proceso de estatización que dista de ser prudente.  Todo empezó con la caña de azúcar en Bella Unión, luego con la adquisición de las estaciones de Texaco por la friolera de USD 32:000.000 -de los cuales USD 6:000.000 son por concepto de “reidentificación de la red” según TCR-. Se estatizó todo el suministro de aguas corrientes,  se volvieron a manos del Estado varias concesiones viales. En estos momentos se esta planteando por parte del gobierno la estatización y centralización de la salud, por la reforma planteada por el ministerio del ramo bajo la dirección del socialista Olesker; a nadie le queda claro qué clase de entelequia es el SNIS, ni cómo se instrumentará. ¿Qué pasara con el personal de las entidades médicas privadas? ¿Conservarán su fuente laboral?

A modo de resumen, tenemos por un lado a China que, a pesar de ser régimen que tuvo momentos críticos y que aparentaba en vías de extinción, ha tenido la capacidad de adaptarse y reinventarse a un mundo nuevo, virando a un proceso de apertura, de desmonopolización y de competencia entre las empresas dando mejor garantía a las inversiones, de cambio. Por otro lado tenemos a Uruguay que se ha transformado paulatinamente durante estos últimos dos años y medio, en un país cada vez más cerrado, aislando a su población de los beneficios que brinda la competencia y el libre mercado. El resultado de todo esto es la falta de expectativas de la gente y consecuentemente la emigración.

Es por ello que nos debemos preguntar:  ¿Los uruguayos queremos seguir viendo irse a nuestros familiares y amigos a destinos como USA , España o Chile? ¿O acaso queremos que el gobierno fije sus metas con sentido común a la realidad internacional y a una economía deseable que nos permita vivir de nuestro trabajo dignamente? Creemos que todos queremos quedarnos en el Uruguay, y ver a nuestro país en un terruño que le da oportunidades de desarrollo en libertad a las generaciones por venir; el Frente Amplio no está dispuesto a transitar la senda del progreso genuino, nosotros aceptamos el reto del Uruguay del mañana y nos proponemos comenzar a construirlo desde el hoy.