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Palabras de Amorín en la interpelación a Astori

 

SEÑOR AMORÍN BATLLE.- Señor Presidente: esta larga interpelación, como ocurre muchas veces, en algunos casos se ha salido del tema groseramente. Digamos que las intervenciones del Ministro de Trabajo y Seguridad Social estuvieron, en un ochenta por ciento de los casos, absolutamente por fuera del tema.

          Con respecto al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas en general, todo el país sabe, así como el Ministro de Economía y Finanzas, que nosotros estamos en las antípodas de su pensamiento. Creemos que es falso lo que repite permanentemente el Gobierno cuando dice que el que tiene más, paga más, y que el que tiene menos, paga menos. Es claro que este es un impuesto al trabajo; lo paga el que trabaja más. Y nosotros somos de los que sentimos que este país se salva con la gente que trabaja y que al trabajo no hay que castigarlo sino incentivarlo.

          Me gustaría avanzar un poco en este tema. El Ministro de Economía y Finanzas ha hablado de espacios fiscales, de política fiscal responsable, y hemos de reconocer que los números globales dan que los números fiscales son razonables. También hemos de reconocer, y ha de reconocer el Ministro de Economía y Finanzas, que ha hecho lo contrario a lo que dijo que iba a hacer cuando vino por primera vez a las Comisiones de Hacienda del Senado y de Diputados. Él dijo que seguramente el país iba a crecer y que iba a aplicar políticas fiscales contracíclicas, es decir, que si el ingreso crecía, no lo iba a gastar todo. Sin embargo, el Ministro ha hecho exactamente lo contrario: no solo ha gastado todo lo que ingresó sino que se compromete a gastar todo lo que ingrese si la situación mejora.

          Creo que festejar el gasto no es algo positivo. Mire, señor Presidente: si me dicen que hay que gastar el 4,5% del Producto Bruto Interno en la educación, digo que me parece bien, siempre y cuando la educación mejore. Lo que importa es el resultado y no cuánto se gasta. La sensación que tienen todos los uruguayos, la enorme mayoría de los uruguayos ‑lo leemos todos los días en los diarios y lo vemos en la televisión‑ es que la educación pública uruguaya no avanza sino retrocede, a pesar del enorme gasto y esfuerzo que está haciendo el pueblo uruguayo para aumentar el presupuesto de la educación.

          Quiero hacer algunas referencias a las palabras del Ministro de Trabajo y Seguridad Social porque en su exposición tuvo profundísimos errores y groseras equivocaciones que no son dignas de un Ministro de Estado. Es un disparate que el Ministro de Trabajo y Seguridad Social diga que en el período anterior de Gobierno el Producto Bruto Interno cayó en un 50%. El Ministro lo mide en dólares; es un disparate. Es como si yo dijera que el Producto Bruto Interno, medido de acuerdo con el precio de la harina, está bajando. El Producto Bruto Interno no se mide en dólares. El Producto se mide en moneda constante. Y el Ministro ha cometido un error casi de principiante. El Ministro se equivoca también cuando dice cómo se recibió el Gobierno, y quiero recordar las palabras del Ministro de Economía y Finanzas, a quien yo felicité por su franqueza en la Comisión de Presupuestos integrada con la de Hacienda cuando se trató la primera Rendición de Cuentas. El Ministro de Economía y Finanzas dijo: "Recibimos al país con estos y estos números", y los números eran todos positivos. El Ministro de Economía y Finanzas me contestó con hidalguía: "Yo siempre he dicho lo que pienso. Yo, en situaciones adversas, en períodos anteriores, he defendido mis posiciones y debo reconocer que recibimos el Gobierno tal cual está en el Mensaje de la Rendición de Cuentas del año 2004".

          Quiero decir que cuando el señor Ministro de Economía y Finanzas expresa que las cifras fiscales de los últimos años de Gobierno demuestran un carnaval electoral, también debe reconocer que las cifras con las que este Gobierno recibió el país estaban equilibradas. Si bien en el último año el déficit total era del 2%, en el último semestre se equilibró y el país iba hacia un absoluto equilibrio.

          Se nos ha acusado por parte del señor Ministro de Trabajo y Seguridad Social de haber aumentado el Impuesto a las Retribuciones Personales en el año 2002. Es cierto; fui yo quien desde esta misma banca de Diputados pedí a esta Cámara algo que nunca pensé que iba a pedir. Fue en aquellas noches tan complicadas del año 2002 que tuvimos que decir aquí que íbamos a aumentar un impuesto ‑que entendíamos que había que eliminar, que era malo‑ porque el país se caía. Sí, señor Presidente: el país se caía; el Estado no iba a poder pagar sueldos, jubilaciones ni cumplir con sus obligaciones.

          Quiero recordar especialmente aquella noche en la que, sabiendo que era un impuesto absolutamente impopular, no solo toda la bancada del Partido Colorado sino muchos compañeros nacionalistas acompañaron este impuesto porque era la forma de salvar al país. Quiero decir que la misma ley decía que este impuesto iba a tener una duración limitada y nosotros nos comprometimos aquí a que si la situación mejoraba lo íbamos a eliminar. Lo dijimos claramente y recibimos críticas diciendo que nunca más se iba a eliminar. Pero cumplimos: lo eliminamos parcialmente a principios de 2004 y nos comprometimos a terminar con este impuesto al trabajo si la situación lo permitía. No lo hicimos por el ciclo electoral; lo hicimos cumpliendo la palabra que dimos en el peor momento del país, en esta misma Sala. Y así se actúa en política, desde mi punto de vista.

          (Ocupa la Presidencia el señor Representante Perdomo Gamarra.)

——Finalmente, y para no ser demasiado largo en este tema, hasta ahora se nos decía por parte de los actores del Gobierno que los jubilados que pagaban el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas eran del entorno de los 80.000 o 100.000. Nuestras cifras, desde el primer día, eran que iban a pagar entre 140.000 y 150.000 jubilados. En el día de hoy, según las palabras que me parecieron entender del señor Ministro de Economía y Finanzas, se nos dice que con esta reducción del impuesto van a pagar 92.000 jubilados. Asimismo, el Ministro Astori dijo ‑como un anuncio francamente positivo‑ que 67.157 jubilados van a dejar de pagar el impuesto; es decir que aquella cifra de 80.000, 90.000 o 100.000 jubilados que pagaban se ve hoy aumentada a 159.157.

          Señor Presidente: cuando un Gobierno maneja los números que no conoce la población tiene la gran responsabilidad de decir la verdad. Hoy hemos visto que durante mucho tiempo se nos ha estado engañando. Esa no es la forma de actuar cuando se está en el Gobierno.

          El debate sobre el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas no termina hoy; seguramente, será objeto de discusión de la campaña electoral, y cada cual defenderá sus ideas. Las defenderemos con honestidad; nuestra posición está clara y la seguiremos diciendo cada vez que haya una instancia de este tipo.

          Gracias, señor Presidente.

          Tiene la palabra el señor Diputado Amorín Batlle.

SEÑOR AMORÍN BATLLE.- Señor Presidente: se hizo una clara alusión.

          Con respecto a lo que expresó el señor Ministro Astori, sí, las cifras se confirman: eran ciento sesenta mil jubilados los que pagaban el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas. Se nos dijo hasta el cansancio que la cifra era de aproximadamente cien mil y hoy el Gobierno dice que eran ciento sesenta mil.

          En segundo lugar, reitero: es un disparate medir el producto bruto interno en dólares y comparar distintos años en esa moneda. ¡Es un disparate! Reitero: si se toma en cuenta el período que va desde el inicio al final del Gobierno anterior, es claro que habiendo pasado una profundísima crisis, no se produjo una caída del 20%. Es claro; no tengo aquí las cifras, pero es evidente.

          Se nos dice que el desempleo era del 13%. El Ministro Astori, que ha pedido la palabra, seguramente tendrá las cifras más claras que yo. En el bimestre enero-febrero de 2005 era mucho más bajo que eso. El país estaba en fuerte crecimiento; en 2004 creció más de 12%, por lo cual hacia fin de año todos los índices fueron mejorando. Por eso, si es cierto que hubo 2% de déficit en todo el año, también lo es que en los últimos seis meses el presupuesto estaba equilibrado. El Gobierno se entregó en equilibrio y con el país en fuerte crecimiento.

          Gracias, señor Presidente.

 

 
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