El Estado de Derecho en Juego

Hemos estado buscando en el diccionario alguna palabra que representara cabalmente lo que el gobierno frenteamplista está haciendo con el país y con la sociedad pero realmente no pudimos encontrarla, pese a los notoria y reconocida riqueza de nuestra lengua. Es que sólo se advierte rencor, revanchismo, atropello a los ciudadanos y sobre todo a las Instituciones, antivalores que marcan el rumbo de la administración Vázquez. Con el pasar del tiempo, el discurso afable, cordial y sobretodo actuado con pausas e inflexiones estudiadas al más mínimo detalle, con el cual se ganó la campaña electoral en el 2004, está mostrando cuan falso era. La piel de cordero de superficie, deja su lugar a la realidad.

Debemos reconocer que el manejo de la comunicación es inmejorable e inigualable para cualquier otro partido político. Por un lado se generan reuniones con los líderes de la oposición, donde se plantean temas donde es imposible estar en contra, allá éstos con indudable apego institucional concurren y dan su apoyo al Presidente, luego de eso, nada pasa. Por otro equipos de comunicadores, según algún relevamiento superan las 40 personas, pagos por todos nosotros, los ciudadanos, a través de las leyes que la mayoría parlamentaria aprueba, generan constantemente “noticias positivas” y las “venden”. A su vez, con un canal estatal convertido en canal del gobierno y un enorme despliegue de propaganda y periodistas afines, conforman el marco ideal para lo que ya se sabe, el manejo que tienen los gobiernos totalitarios de la información y su difusión.

Pero los hechos reales son distintos y es nuestro deber, desde donde se pueda hacerlo aparecer. Ya en el propio mes de asunción el gobierno violó los acuerdos sobre educación, economía y relaciones exteriores que el mismo había propiciado en febrero de 2005. En especial con la integración, sin ningún control posible del Codicen, ahora sabemos el por qué, y del BROU, también lo vimos a lo largo de estos dos años. Luego fue el propio Presidente de la Republica, Dr. Tabare Vázquez quien atropella a los medios de prensa, indicando quienes eran buenos y quienes eran malos (léase amarillistas y de oposición), posteriormente fue la primera dama quien arremetió contra los medios y los acuso de manipular la información. Mas tarde aparece la presión sobre los jueces, los desplazamientos de aquellos cuyos fallos son contrarios a los “intereses” del gobierno. Esta presión logra en muchos casos el que personas sean sometidas en los hechos a un “linchamiento público”. Nada peor que los tribunales populares para que impere el reino de la justicia y la ley.

El lamentable episodio, quizás el peor, que constituye el nombramiento de una fiscal de corte de facto, a la que ni la pública denuncia de un Senador de la República, sobre como un subordinado suyo (fiscal) trató y ordenó el archivo en 24 horas de una denuncia de estafa contra el esposo de la fiscal, dieron marcha atrás. Vale la pena recordar que la persona denunciada había presentado un recurso, firmado por la propio fiscal de corte.
La intromisión en la educación, es de los hechos más graves y forma parte del “lavaje” de cerebros que se quiere imponer.

El decreto de prohibición de fumar, que pese a que compartimos la sustancia, su forma es ilegal y debió aprobarse una ley. Las notorias violaciones a la Constitución en innumerables normas aprobadas en la ley de Presupuesto y la Rendición de Cuentas; los subsidios ilegales, vía la CND, ANCAP o quien sea a los “amigos”, reparto de tierras, créditos incluidos. Los “concursos” para proveer cargos, donde los que ganan ya están trabajando desde antes de hacerse el llamado; las “sugerencias” en determinados barrios carenciados de todo el país en la votación interna del Frente Amplio, expresando que se votaba con la cédula, el mismo documento con el cual se cobra el Plan de Emergencia y otras prestaciones sociales, etc. etc. son ejemplos vivos del autoritarismo que avanza. El ejemplo de Chávez va haciendo carne en la dirigencia gubernamental.

Lo más triste es que en vez de guiar el país hacia el progreso para mejorar la calidad de vida de su gente, las acciones parecen orientarse a la propaganda y la investigación de la vida personal de la gente y la sociedad civil. El ejemplo de la censura previa a la letra de una murga, es la patética demostración de lo que decimos. Se encontró una frase de un cuplé que no gustó (en referencia a que si era menor podía matar tranquilo que no iba preso) y se pide cambiar el libreto. El gobierno opta por tapar lo que esta mal en lugar de arreglarlo o quizás cueste mucho trabajo hacer algo, luego se fastidia cuando la crónica de periodistas extranjeros dicen que el presidente uruguayo trabaja dos días por semana como tal.

Como gobierno con fuerte contenido autocrático, el tema de la “historia reciente” nos deja perplejos (ver nota), es que el curso de historia se puede transformar, con un “texto de base” tan subjetivo y provocador, en un plan de reclutamiento de adolescentes, mostrando a los buenos y los malos.
Es un juego peligroso del cual nadie gana sino que todos perdemos como sociedad y como país. El autoritarismo y la historia oficial buscan imponer las cosas, que la aprendamos de memoria y nadie pueda razonar por motu propio. El gran “Pepe” Batlle decía que un país era más democrático cuanto más educados y más autónomos eran sus integrantes. Borges decía de Argentina, que era un país que tenía habitantes y no ciudadanos y de allí se justificaban los continuos golpes de estado. ¿Es eso lo que queremos? ¿Es que volvemos a pensar que existen golpes buenos y golpes malos?

El país y la sociedad han virado a un rumbo en donde sabemos como comenzó pero no sabremos como puede terminar. Quizás sea la historia sin fin, hacemos votos para que no.