El sector que tiene vergüenza de si mismo

Por: Mauricio Antúnez

El MPP se encuentra en una encrucijada por las nuevas declaraciones del dirigente Tupamaro Jorge Zabalza quien quiere un “debate publico y abierto” sobre su sector. Estos dichos salieron después de publicarse el  libro “cero a la izquierda”, que ha dejado a varios dirigentes enojados. En dicho libro se habla por ejemplo, de algunos acontecimientos como el del filtro en donde el MLN “tenía preparado un ómnibus repleto de cócteles molotov…”. Todo esto a mucha honra y sin gota alguna de arrepentimiento.

Vemos que ciertos integrantes no quieren remover mucho el pasado porque algo no huele bien, como sus palabras en la Televisión Alemana (DWtv) en el año 1996 en donde decían:

“Participar en el juego de la democracia liberal, no significa estar de acuerdo con ella” Jose Mujica (ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca)

“Nosotros no renegamos de la forma de lucha, nunca” Lucia Topolansky  (senadora de la Republica)

“El sistema democrático uruguayo, ¿Qué confianza se puede tener en él? Muy poca hoy, muy poca siempre” Eleuterio Fernández Huidobro (senador de la Republica)

Los líderes del MPP han pasado de la lucha en la tatucera a los cómodos despachos del gobierno. Aquellos quienes no creen en “la democracia liberal” hoy son los que más jugo sacan al sistema electoral uruguayo.

Tal vez sea una ironía más del Uruguay actual. A ellos no les importa el orden, tampoco la ley, mucho menos la democracia. Para ellos todo es un simple juego para llegar al poder, en el que no importan los muertos, los heridos, tampoco los principios.

Pero de vez en cuando, muestran la hilacha. Aunque tienen miedo de dejarse ver como son. La agresión a Aguirrezabala, la quema de la bandera de los Estados Unidos en el programa de Omar Gutiérrez, las declaraciones de Mujica en televisión hace escasas semanas en donde confesaba haber mandado entrenar guerrilleros cuando ya el Uruguay se encontraba en democracia, y tantas otras ocasiones a las que podemos agregar ahora este libro que revela algunos de los aspectos más siniestros de este sector, pieza clave en el gobierno de la colección de izquierdas.
Todo ello se conjuga para mostrarnos la realidad de un sector que se quiere mostrar de una manera, pero piensa de otra. Un sector de estrechas miras, puestas en el pasado y que se encuentra bien lejos del futuro.